¿Te gusta hacer amigos? Si es así, sepa que esta es una de las cosas que más hacen los misioneros. En la capacitación de AFM, uno de nuestros maestros nos dijo: “Tu objetivo durante tu primer año en una misión es hacer amigos”.
Eso quedó en mi mente. Aunque es algo simple e incluso banal, ¡tiene mucho sentido! Pero, ¿Cómo haces amigos? Llegué a Palawan sin siquiera saber decir “hola” en su idioma. Entonces respondí a todos con una sonrisa, aunque fuera nerviosa. Y, ¿Quieres saber? La sonrisa es un lenguaje que trasciende barreras culturales y lingüísticas.
Una sonrisa vale más que mil palabras
En el libro °Cómo ganar amigos e influir en las personas”, el autor, Dale Carnegie, dice una frase llena de verdad: “Las personas que sonríen tienden a liderar, enseñar y vender de manera muy eficiente, además de criar niños más felices. Hay más información en una sonrisa que en un ceño fruncido.” Más tarde pude experimentar esto de primera mano.
Recuerdo que, durante los primeros meses, no entendía absolutamente nada sobre las conversaciones en Palawano. ¡Qué difícil era visitar a los nativos y no saber comunicarse! De igual forma, fue muy doloroso no poder expresarme. Pero Dios, en su misericordia, me permitió asimilar la lengua palawana poco a poco. Hoy en día, aún estoy lejos de dominar el idioma local. Sin embargo, ¡Cuánta alegría tengo ahora de poder ir a las casas de los nativos y reírme con ellos porque entendí el chiste! Jajaja.
Invierte tiempo para hacer amigos
A los palawanos les encanta entretenerse con historias divertidas y a mí también me encanta reír. Pero tomó un tiempo para que estos momentos divertidos sucedieran, porque era necesario que ambas partes se entendieran, al menos.
En los primeros meses del proyecto, conocí a un palawana, Midan. Ella siempre fue muy amable y juguetona. En otras palabras, su lenguaje de amor definitivamente era dar regalos. Desarrollamos una amistad realmente genial y hubo un día específico en el que ella tuvo un gran impacto en mí.
Un día aparecen los frutos
Llevaba 1 año en el campo y decidí visitarla. Ese día, para honra y gloria de Dios, pude entender buena parte de lo que ella dijo y también pude expresar lo que yo quería decir. Pero lo más destacado de la visita fue cuando, por primera vez en Palawan, comencé a llorar de risa por las historias que me contaba un nativo en Palawan. Cuanto más hablaba, más me reía porque entendía lo que decía. Mido mi disfrute por la cantidad de lágrimas que derramo de tanto reír. Y ese día me divertí muchísimo porque lloré de risa jajaja.
Siento que nunca olvidaré momentos como este; agradezco mucho al Señor por la oportunidad de vivirlos. Dios seguramente usará amistades como ésta para obrar en mí, a través de mí y a pesar de mí.
¿Qué tal si usted mismo experimenta la alegría de tener amigos transculturales?
Isabele de Oliveira, es estudiante misionera en el Proyecto Palawan desde marzo de 2023.