AFM es la sigla para Adventist Frontier Missions (Misiones Adventistas de Fronteras, en traducción libre), una agencia Adventista del Séptimo Día que recluta, prepara y envía misioneros a lugares del mundo donde el Evangelio de Cristo y el mensaje Adventista aún no han llegado. Tenemos la misión de alcanzar personas y plantar iglesias.
Dependemos enteramente de Dios y de Su gracia. Tenemos la fidelidad a Su Palabra como regla infalible de fe y buscamos elevar el nombre de Jesús para que otras personas sean atraídas a Él, haciendo discípulos y creando movimientos de plantación de iglesias.
Reconocemos el valor inestimable del ser humano a los ojos del Padre y amamos a nuestros colegas de ministerio, voluntarios y donadores como Cristo nos amó. Tratamos los unos a los otros con respeto, humildad y empatía.
Trabajamos en cooperación armónica con la Iglesia Adventista del Séptimo Día, donadores y nativos para dar apoyo al avance del Evangelio.
Vamos a los lugares más difíciles de la tierra, demostrando audacia divina porque Dios es bueno, Su misión es convincente, Su provisión y promesas son absolutamente confiables.
En el otoño de 1984, un pequeño número de estudiantes de Teología se reunió en casa de Clyde y Cathy Morgan para aprender más sobre misiones y promover interés en el asunto. Un año después, en septiembre de 1985, el grupo fue oficialmente establecido, naciendo así Adventist Frontier Missions, con Clyde Morgan sirviendo como presidente y director ejecutivo.
En marzo de 1987, AFM envió su primera familia misionera, Marc y Aunie Scalzi, junto a sus dos hijos, para plantar una iglesia entre el pueblo Ifugao del norte de Luzón, en las Filipinas. Seis años después, el proyecto de los Scalzi fue concluido, despidiéndose de una iglesia bien establecida con cerca de 100 miembros bautizados, así como de varios grupos menores. La iglesia Ifugao continuó evangelizando y creciendo, pues, en casi dos años, el número de miembros se duplicó.
Inicialmente, a medida que aprendían cómo hacer el trabajo misionero transcultural, AFM creía que algunos grupos de personas tendrían una rápida respuesta al Evangelio, decidiendo tener esos grupos como blanco. Sin embargo, eso fue apenas el comienzo. En el otoño de 1991, Brad y Cathie Jolly abrieron un nuevo capítulo en el trabajo de AFM cuando se lanzaron en el país anteriormente cerrado de Mongolia. Exactamente dos años después, los primeros creyentes adventistas del Séptimo Día mongoles fueron bautizados. En noviembre de 1997, la primera Iglesia Adventista del Séptimo Día de Mongolia fue establecida con 26 miembros fundadores. Recientemente, en 2021, el número de miembros superó los 3.000, con la adición de cinco otras iglesias y varias escuelas sabáticas filiales reuniéndose regularmente.
Originalmente, los misioneros de AFM eran enviados con poco entrenamiento, pero a medida que AFM maduró, su programa de formación misionera se extendió y es hoy reconocido por los líderes mundiales de la iglesia como uno de los mejores entrenamientos disponibles. Hoy, AFM ofrece a los futuros misioneros el entrenamiento necesario para alcanzar efectivamente a los pueblos no alcanzados entre todas las principales religiones del mundo. Desde las florestas de África Occidental hasta el pie de los Himalayas, los misioneros de AFM están listos para plantar iglesias.
Calidad no es la única conquista de AFM. Desde su fundación en 1984, la institución se expandió, abriendo oficinas en Canadá (2000), Brasil (2016), África del Sur (2005), Rumania (2022) y Corea del Sur (2022), haciendo posible el reclutamiento de recursos y personas de varios lugares del mundo para el cumplimiento de la misión.
Como un ministerio independiente, AFM apoya la misión de la Iglesia Adventista del Séptimo Día®; sin embargo, no es parte, no es afiliada ni sustentada por la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día®, o por cualquier afiliada conocida como Iglesia Adventista del Séptimo Día®. Así, cualquier contenido u opinión expresada, implícita o incluida en los servicios ofrecidos por Adventist Frontier Missions son exclusivamente de Adventist Frontier Missions y no de la Iglesia Adventista del Séptimo Día®.
AFM es a sigla para Adventist Frontier Missions (Missioneros Adventistas de Fronteras, em tradução livre), uma agência Adventista do Sétimo Dia que recruta, prepara e envia missionários a lugares do mundo onde o Evangelho de Cristo e a mensagem Adventista ainda não chegaram. Temos a missão de alcançar pessoas e plantar igrejas
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AFM es la abreviatura de Adventist Frontier Missions (Misioneros Adventistas de Fronteras en traducción libre), una agencia Adventista del Séptimo Día que recluta, prepara y envía misioneros a lugares del mundo donde el Evangelio de Cristo y el mensaje Adventista aún no han llegado. Nuestra misión es alcanzar a las personas y establecer iglesias.
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