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Tailandeses juntos com missionários posando antes de um jogo de futebol

Estoy cuidando de ti

Cuando piensas en un viaje misionero, ¿Qué es lo que te imaginas? Talvez pienses en ayudar a cavar un pozo, construir una iglesia o ser voluntario en una clínica, en fin, cuidar de personas. Mas sea honesto: ¿Piensas en conseguir fotos geniales para tu Instagram?

Yo pensaba en conseguir fotos extraordinarias, únicas y, de hecho, las conseguí. Pero una de las cosas más especiales fue oír claramente a Dios decirme: “¡Estoy cuidando de ti!”

Del sueño a la realidad

Desde niño, me encantaban las historias misioneras en las lecciones de la Escuela Sabática. Pensé que me encantaría también ser misionera en África. Pero eso era apenas un sueño. Me casé cuando tenía 26 años y, por un tiempo, fuimos muy felices. Yo le ayudé con sus negocios y tuvimos dos lindos hijos. Pero no viví el “felices para siempre”. Nos divorciamos 20 años después. Estaba orando todo el tiempo, preguntando a Dios qué debía hacer con mi vida.  

Dios habló a mi corazón, y me inscribí en Adventist Frontier Missions. AFM es una agencia de plantio de iglesias que envia misioneros a los lugares menos alcanzados del mundo. Sus misioneros intentan vivir como el pueblo local y compartir el amor de Dios con ellos por medio de relacionamientos personales y conversaciónes. Cristianismo en la práctica, ¿entiendes? Entonces me inscribí para ser una misionera de corto plazo. STMs (Short-term missionaries) con AFM van a un proyecto por 1-3 años y ayudan con necesidades específicas.

No hay caos que Él no arregle

Al mismo tiempo, continué orando. Me sentía un caos, y mi vida era un caos. No sabía qué hacer. Pero me quedaba oyendo a Dios decir que estaba cuidando de mí. Entonces continué avanzando. Dios providenció que mi hija estudiara en un internato y mi hijo estudiara en una universidad. Todo fue acomodándose, fue cuando entonces fui designada para el Proyecto Maghreb. Era como si Dios estuvise diciendo: “¡Estoy cuidando de ti!”

Él continuó diciendo: “¡Estoy cuidando de ti”!

¡No podía creer que sería una misionera en África! Pero me quedé un poco preocupada. AFM me pedió ser profesora particular para una familia con dos hijos. No sabía mucho sobre ellos, y ellos no sabían mucho sobre mí. Nunca enseñé, y mi inglés no es perfecto. Pero cuando oré sobre eso, Dios continuó dándole paz a mi corazón. Él continuó diciendo: “¡Estoy cuidando de ti!”

Desembarqué en febrero de 2023 en una ciudad muy seca. Todos los edificios eran de color marrón rojizo. Había palmeras y sol todo el tiempo. En invierno hacía mucho frio y en verano mucho calor. El matrimonio de misioneros de carrera del proyecto me encontró en el aeropuerto. Ellos me llevaron para comer comida local – pescado y pan, así como Jesús acostumbraba comer – y entonces fuimos para una aldea. Miré por las ventanas del carro y vi suciedad, polvo y algunos arbustos de espinos. Las mujeres caminaban por la avenida vistiendo ropas largas y sueltas. Algunas de ellas se cubrían el rostro con un niqab, que es como una burca. Los hombres también usaban ropas características y sombreros.

Yo oí fuerte y claro

Finalmente llegamos a nuestra aldea. Antes de cualquier cosa, la pareja misionera me mostró mi pequeño departamento, a un minuto a pie de su casa. Nunca voy a olvidar el día en que me mudé para allá. Lloré y oré en gratitud. Todas las cosas que yo necesitaba fueron ofrecidas.

Alexa*, la madre de los niños a quien iba a enseñar, me dijo: “Dios habló a mi corazón. Él me dijo que tuviera todo listo para ti. ¡Creo que Él quiere que sepas que Él está cuidando de ti!”

Lauren Vilas fue misionera en el Proyecto Maghreb en 2023.

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