La misión es como el aire que respiro, es lo que me mantiene
viva. Comprendí mi llamado en 2012 y, desde
entonces he dedicado mi vida a predicar el
retorno de Jesús. Dios me llamó a mí y a ti para
anunciar el evangelio a todos los pueblos. Ahora
estaré yendo a las Filipinas para compartir el amor
de Dios con las personas que nunca oyeron hablar
de Jesús.
¿Quieres ir comigo en esta misión de
alcanzar a los no alcanzados?