La misión es deber de todo cristiano, y es una oportunidad de vivir una vida de significado y propósito sirviendo a otros. Cuando nos colocamos a disposición de Dios, Él nos capacita. Únete a mí para hacer la diferencia. Tu donación y oración son esenciales para que podamos continuar el trabajo misionero. ¡Vamos juntos a alcanzar a los no alcanzados!