Siempre gusté de misiones y de historias de misioneros, pero nunca imaginé que un día yo sería una misionera transcultural.
Participé de la misión Salva-vidas Amazônia en 2019 que me trajo muchas reflexiones y me hizo repensar mis prioridades.
En el proceso, pasé por muchas pruebas y experiencias con Dios, las cuales fortalecieron mi fe. Después de un período de tiempo percibí que estaba perdiendo el sentido y propósito de vida, y busqué entender cuál era mi llamado específico. Hice un ayuno espiritual y Dios me mostró claramente mi propósito como misionera transcultural en la ventana 10/40.