En 2021, sentí el llamado para servir como misionera. Dios me mostró, de diversas formas, que es hora de expandir mi servicio para el campo misionero transcultural. El proceso no es fácil, mas a cada paso que doy, puedo ver la mano de Dios abriendo las puertas y guiando el camino. Si Él me llamó, ¿Quién soy yo para decir no? Yo escojo obedecerle y servirle de la mejor forma posible. ¡Tú puedes embarcarte conmigo en esta jornada y juntos alcanzar a los no alcanzados!